A veces te das cuenta de que por muchos esfuerzos que hagas, las cosas no van a salir como tú quieres.
Te das cuenta de que no siempre vas a recibir lo que das.
Te das cuenta de que algunas personas se quedan en tu corazón, pero no pueden quedarse en tu vida.
Te das cuenta de que a veces intentar mejorar empeora las cosas, y te das cuenta de que estás sola.
A veces te das cuenta de que si hubieses sido más egoista, más desconfiada, más fría, todo hubiese sido mejor.
Te das cuenta de que te aferras demasiado a las personas.
Y luego te sueltan.
Te ofrecen la mano y luego te dejan ir. Te caes.
Y ya no sabes qué hacer.
¿Cuántas veces va a pasar lo mismo?
¿En cuántas promesas tendré que creer para que luego las rompan, y me rompan a mi?
Por suerte hay personas que no son así.
Pero hay otras que sí lo son. Dejas atrás tu orgullo, tu egoismo, incluso tu dignidad, sólo por esas personas... Y lo haces sin miedo, sin dudas, sin desconfianza.
Esa persona te ha mostrado que puedes confiar en ella a la vez que ella confia en ti. Esa persona te ha hecho ver que el miedo sólo sirve para perder oportunidades.
Te ha hecho ver que las dudas son una pérdida de tiempo.
Y que está tan asustada como tú. Pero le da igual porqué confia en ti. Porqué te ama.
Después de eso, ¿quién no se entregaría a alguien?
Una vez me dije a mi misma que nunca iba a decir algo que no sintiese o que no pudiese mantener.
Pero tú lo dijiste.
Y me hiciste creer que era cierto.
Tal vez fue cierto. Tal vez realmente sentías lo que me estabas diciendo.
Pero yo no puedo creérmelo. Y jamás debí creérte. Por el bien de ambos.
A veces te das cuenta de que la vida te obliga a empezar una nueva étapa sin que estés preparada para ello.
No dejas de darte cuenta de que siempre tienes el mismo problema; confiar demasiado. Cada vez te prometes que no lo harás.
Y cada vez lo haces.
No dejamos de darnos cuenta de que todo lo que puede llega hasta la cima,
todo lo que puede subir a las nubes,
todo lo que puede brillar,
cae,
baja,
oscurece.
22 de juny, 2014
20 de maig, 2014
Efervescente: Capítulo piloto.
-Mírame.
-No.
-Allison.
-Kattie.
-¿Me miras? -insisto.
-¿Qué coño quieres? -se gira, seria.
-¿Tengo mocos? -echo la cabeza hacia atrás. Se ríe.
-Idiota. Sí. Muchos. Das asco.
-Gracias.
-¿Qué se supone que tenemos que hacer a partir de ahora?
Pulso el botón de stop. La música abandona la habitación y no se oye nada más que nuestras respiraciones y el sonido de los coches y las motos en la calle. Los rayos del aterdecer entran por la ventana con la persiana medio bajada. Allison apoya la cabeza en mi regazo y hace un pompa de chicle. Le peta en toda la cara y me río.
-No se acaba el mundo. Jared es un cabrón, vamos a suspender mates y no nos dejan ir a la fiesta de Lora. -suspiro. - Pero tenemos chicle de mango y películas de Tim Burton.
-¿Por qué no nos dejan ir a la fiesta de Lora?
-Porqué habrá drogas y música y diversión. Los padres odian las drogas y la música y la diversión.
-Es verdad. Podríamos escaparnos.
-Podríamos.
Allison es un año mayor que yo, medio emo y un poco borde. Su ex la engañó la semana pasada y ella le tiró un vaso de 7up en la chaqueta. Dice que quiere ser hermafrodita para no necesitar a nadie más. Yo le he dicho que los hermafroditas no pueden hacerlo con ellos mismos, pero no me cree.
-¿Te vas a casar con Landon? -me pregunta.
-¿Por qué iba a casarme con él?
-Porqué está bueno y tiene coche y una chupa de cuero.
-Muchos tíos son así. Jared es así.
-Jared no es así. Jared aparenta ser así. Cuando su madre le grita, llora. No es como Landon.
-Landon no tiene madre.
-Lo hace más interesante. -pensaba que después de Jared quería ser hermafrodita.
-¿Te gusta?
-Me gusta para ti.
Me levanto y ella se queja. Me pongo la chaqueta tejana y le tiro la suya. En media hora es el concierto de Ash y lo dan en un almacén que queda bastante lejos, ninguna de las dos trae dinero para el metro así que tenemos que ir a pie. Y llueve.
Ash es mi hermano mayor, tiene un grupo de metalcore surrealista y adora el Häagen-Dazs de café. Un amigo budista de mamá le dijo que si seguia tomando helado a ese ritmo, se iba a morir a los 23 años.
Llegamos al almacén diez minutos tarde, el concierto ha empezado y estamos empapadas por la lluvia. Allison me coge de la mano y nos hacemos paso entre la multitud gritona y agobiante.
No es que su grupo sea famoso, si no que todo el mundo va donde hay alcohol y guitarras.
Allison se para de golpe y nos quedamos en medio de la gente. Nos empujan ligeramente y encima de nuestras cabezas se ve un mar de brazos levantados siguiendo el ritmo de la canción.
-¿Qué te pasa?
-Jared está aquí. Con sus amigos. Allí. -señala con la cabeza algún lugar detras de mi. Me giro y no veo más que gente alborotada. La vuelvo a mirar.
-No.
-Sí, Kat, junto a la barra. Míralos. -sus ojos reflejan incomodidad y cabreo. Me giro de nuevo, apañándomelas para ver entre la gente.
-Mierda. -suelto.- Bueno, no pasa nada. Es normal que esten aquí. Ignóralo.
Me la llevo cerca del escenario. Bailamos unas cuantas canciones, gritamos y nos preguntan si tenemos fuego unas seis veces. Cuando son las diez de la noche, casi todo el mundo está borracho y no sabe hablar. Se acaba el concierto y mucha gente se muda al exterior a seguir con la fiesta.
Nos subimos al escenario para aprovecharnos de los instrumentos -esto lo hacemos casi en cada concierto- mientras Ash y el resto del grupo toman cerveza en la barra.
-No puedes aprovecharte de un instrumento. No puedes violarlo. -dice Allison, aporreando la bateria. Apenas la oigo.
-O sí. Quien sabe. A lo mejor tienen un cerebro microscópico en el que se retuercen y lloran y se niegan mientras los tocamos. A lo mejor somos unas violadoras.
-Pues yo creo que a la bateria le está gustando.
Cojo el bajo y empiezo a tocar Come As You Are, de Nirvana. Es la única canción que me sé con el bajo, porqué es la primera que te enseñan en las clases de bajo. Abandono rápido las cosas.
Tocamos hasta que Chris, el guitarrista, nos dice que ya van a recoger. Nos sentamos en el borde del escenario. Observo los escupitajos y los chicles masticados que hay en el suelo. Pienso en cuanta gente se habrá muerto de una sobredosis en este almacén y qué habrá cocinado papá para cenar.
Allison se pone tensa a mi lado, y en seguida me doy cuenta de por qué. Jared está hablando con Ash en la barra. Mi hermano siempre ha sido el amor platónico de Ally, aunque esta no quiera admitirlo. Que su ex amor esté contaminando a su amor platónico la pone furiosa.
-¿Te quedas a cenar en casa? -le pregunto.
-Mamá ha hecho lasagna de espinacas y nueces.
-Entiendo. Posiblemente es mejor que lo que cenaré yo. A mi padre le ha dado por probar recetas escandinavas. -suspiro.
-La comida escandinava es buena.
-Es buena si sabes cocinarla.
-¿Podemos irnos? -se muerde el labio y se levanta.
-Vámonos.
-No.
-Allison.
-Kattie.
-¿Me miras? -insisto.
-¿Qué coño quieres? -se gira, seria.
-¿Tengo mocos? -echo la cabeza hacia atrás. Se ríe.
-Idiota. Sí. Muchos. Das asco.
-Gracias.
-¿Qué se supone que tenemos que hacer a partir de ahora?
Pulso el botón de stop. La música abandona la habitación y no se oye nada más que nuestras respiraciones y el sonido de los coches y las motos en la calle. Los rayos del aterdecer entran por la ventana con la persiana medio bajada. Allison apoya la cabeza en mi regazo y hace un pompa de chicle. Le peta en toda la cara y me río.
-No se acaba el mundo. Jared es un cabrón, vamos a suspender mates y no nos dejan ir a la fiesta de Lora. -suspiro. - Pero tenemos chicle de mango y películas de Tim Burton.
-¿Por qué no nos dejan ir a la fiesta de Lora?
-Porqué habrá drogas y música y diversión. Los padres odian las drogas y la música y la diversión.
-Es verdad. Podríamos escaparnos.
-Podríamos.
Allison es un año mayor que yo, medio emo y un poco borde. Su ex la engañó la semana pasada y ella le tiró un vaso de 7up en la chaqueta. Dice que quiere ser hermafrodita para no necesitar a nadie más. Yo le he dicho que los hermafroditas no pueden hacerlo con ellos mismos, pero no me cree.
-¿Te vas a casar con Landon? -me pregunta.
-¿Por qué iba a casarme con él?
-Porqué está bueno y tiene coche y una chupa de cuero.
-Muchos tíos son así. Jared es así.
-Jared no es así. Jared aparenta ser así. Cuando su madre le grita, llora. No es como Landon.
-Landon no tiene madre.
-Lo hace más interesante. -pensaba que después de Jared quería ser hermafrodita.
-¿Te gusta?
-Me gusta para ti.
Me levanto y ella se queja. Me pongo la chaqueta tejana y le tiro la suya. En media hora es el concierto de Ash y lo dan en un almacén que queda bastante lejos, ninguna de las dos trae dinero para el metro así que tenemos que ir a pie. Y llueve.
Ash es mi hermano mayor, tiene un grupo de metalcore surrealista y adora el Häagen-Dazs de café. Un amigo budista de mamá le dijo que si seguia tomando helado a ese ritmo, se iba a morir a los 23 años.
Llegamos al almacén diez minutos tarde, el concierto ha empezado y estamos empapadas por la lluvia. Allison me coge de la mano y nos hacemos paso entre la multitud gritona y agobiante.
No es que su grupo sea famoso, si no que todo el mundo va donde hay alcohol y guitarras.
Allison se para de golpe y nos quedamos en medio de la gente. Nos empujan ligeramente y encima de nuestras cabezas se ve un mar de brazos levantados siguiendo el ritmo de la canción.
-¿Qué te pasa?
-Jared está aquí. Con sus amigos. Allí. -señala con la cabeza algún lugar detras de mi. Me giro y no veo más que gente alborotada. La vuelvo a mirar.
-No.
-Sí, Kat, junto a la barra. Míralos. -sus ojos reflejan incomodidad y cabreo. Me giro de nuevo, apañándomelas para ver entre la gente.
-Mierda. -suelto.- Bueno, no pasa nada. Es normal que esten aquí. Ignóralo.
Me la llevo cerca del escenario. Bailamos unas cuantas canciones, gritamos y nos preguntan si tenemos fuego unas seis veces. Cuando son las diez de la noche, casi todo el mundo está borracho y no sabe hablar. Se acaba el concierto y mucha gente se muda al exterior a seguir con la fiesta.
Nos subimos al escenario para aprovecharnos de los instrumentos -esto lo hacemos casi en cada concierto- mientras Ash y el resto del grupo toman cerveza en la barra.
-No puedes aprovecharte de un instrumento. No puedes violarlo. -dice Allison, aporreando la bateria. Apenas la oigo.
-O sí. Quien sabe. A lo mejor tienen un cerebro microscópico en el que se retuercen y lloran y se niegan mientras los tocamos. A lo mejor somos unas violadoras.
-Pues yo creo que a la bateria le está gustando.
Cojo el bajo y empiezo a tocar Come As You Are, de Nirvana. Es la única canción que me sé con el bajo, porqué es la primera que te enseñan en las clases de bajo. Abandono rápido las cosas.
Tocamos hasta que Chris, el guitarrista, nos dice que ya van a recoger. Nos sentamos en el borde del escenario. Observo los escupitajos y los chicles masticados que hay en el suelo. Pienso en cuanta gente se habrá muerto de una sobredosis en este almacén y qué habrá cocinado papá para cenar.
Allison se pone tensa a mi lado, y en seguida me doy cuenta de por qué. Jared está hablando con Ash en la barra. Mi hermano siempre ha sido el amor platónico de Ally, aunque esta no quiera admitirlo. Que su ex amor esté contaminando a su amor platónico la pone furiosa.
-¿Te quedas a cenar en casa? -le pregunto.
-Mamá ha hecho lasagna de espinacas y nueces.
-Entiendo. Posiblemente es mejor que lo que cenaré yo. A mi padre le ha dado por probar recetas escandinavas. -suspiro.
-La comida escandinava es buena.
-Es buena si sabes cocinarla.
-¿Podemos irnos? -se muerde el labio y se levanta.
-Vámonos.
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *
06 de maig, 2014
Why do I love you so much?
Why do I
feel so complete
when you are next to me.
Why do I
smile instantly
when I hear your voice.
Why do I
feel insanely happy
when your fingertips touch my skin
and when your lips kiss my neck
and when my eyes see your face
and when my ears hear your laugh.
Why does my heartbeat race
when you talk to me.
Why does my stomach ache
when I think about you.
Why do my hands shake
when I feel like losing you.
And why does breathing
hurt so much
when we can not be together.
And why do I
love you so much
even when sadness fills up my mind
even when tears burn
...even when I don't recognize truth or lies.
Why do I
love you so much
when everything becomes meaningless.
And why do you
love me so much
even when I am made of flaws
even when I do not listen
....even when my words are said with bitterness
and madness
and pain.
Why do we love so much, even though we know it must hurt at some point.
Why do we keep together, if time will tear us apart.
Why do we stay when it gets cold and sad.
I know why we do.
We stay because
we can make it warmer
and happier.
And we keep together because
it does not matter
if life finishes
if death comes
if troubles appear
...our love is neverending.
And we love so much because
what we feel is stronger
than what any kind of pain can cause.
But what I do not know
is why do I love you so much
when in first place
I did not know
what love was
what caring was
...what missing was.
Why do I
love you so much
if this is new
and strange
and it scares me.
Maybe I love you so much
because I do not mind strange things
or fear.
Maybe I love you so much because I refuse to think that
I can not love you so much.
feel so complete
when you are next to me.
Why do I
smile instantly
when I hear your voice.
Why do I
feel insanely happy
when your fingertips touch my skin
and when your lips kiss my neck
and when my eyes see your face
and when my ears hear your laugh.
Why does my heartbeat race
when you talk to me.
Why does my stomach ache
when I think about you.
Why do my hands shake
when I feel like losing you.
And why does breathing
hurt so much
when we can not be together.
And why do I
love you so much
even when sadness fills up my mind
even when tears burn
...even when I don't recognize truth or lies.
Why do I
love you so much
when everything becomes meaningless.
And why do you
love me so much
even when I am made of flaws
even when I do not listen
....even when my words are said with bitterness
and madness
and pain.
Why do we love so much, even though we know it must hurt at some point.
Why do we keep together, if time will tear us apart.
Why do we stay when it gets cold and sad.
I know why we do.
We stay because
we can make it warmer
and happier.
And we keep together because
it does not matter
if life finishes
if death comes
if troubles appear
...our love is neverending.
And we love so much because
what we feel is stronger
than what any kind of pain can cause.
But what I do not know
is why do I love you so much
when in first place
I did not know
what love was
what caring was
...what missing was.
Why do I
love you so much
if this is new
and strange
and it scares me.
Maybe I love you so much
because I do not mind strange things
or fear.
Maybe I love you so much because I refuse to think that
I can not love you so much.
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