26 de maig, 2016

Voy a decir que me han robado.

Voy a decir que me han robado. La furia el cuerpo las ideas la manera de andar y los silencios. Me han robado la mirada las entrañas las dudas. Voy a decir que me han robado porque no siento que nada sea mio en un mundo tan voluble e impersonal como es el nuestro, donde las ideas se evaporan y son de nadie por mucho que griten y ya no se a que lado mirar si me pierdo, sí, me pierdo, me pierdo y me da igual y no me importa que no vea porque veo lo que siento y lo que no siento ya no está. Y si no me pierdo ya no hay faro azul o verde que me hable porque nací en vano como todos (y no me digas lo contrario). Y fíjate niña, no es el existir lo que me aprieta los pulmones sino la falta de razón de contenido de algo que me tire al mar de golpe y me arrope después. Es aquellos que me dicen convencidos que todo es gris y yo me niego muy rotunda y con coraje porque lo que me mata, querida mía, es pensar que no hay color que valga en un mundo tan voluble e impersonal como es el nuestro. Voy a decir que me han robado.